El domingo 14 de febrero un grupo de chicos y chicas andorranos nos fuimos durante cinco días a Valdedinares para aprender a esquiar. Íbamos alumnos de 5º y 6º del colegio Manuel Franco Royo y algunos del instituto de 1º y 2º de la ESO.
Nos alojamos en Colonia Pólster, allí dormíamos, desayunábamos y cenábamos.
Por las mañanas nos despertaban con música y por megafonía avisaban al grupo que desayunaba primero ya que íbamos por turnos.
Nos recogía el autobús en la puerta de la Colonia para llevarnos a las pistas.
Allí, era todos los días la misma rutina: Recoger las botas y ponérnoslas una vez puestas había que recoger los bastones, los esquís y el casco, y ya empezábamos clases de esquí con los profesores.
Primero nos enseñaron lo básico como ponernos los esquís sus partes como impulsarte con los bastones y a deslizarse. Parece todo muy fácil pero es todo muy difícil. Aunque lo intentáramos yo por lo menos me caía continuamente sobre todo en las pistas azules intentando aprender a girar. Además vomité dos días y me tuve que ir a la cafetería con las monitoras, no se si era por los nervios o por el miedo.
A pesar de todo lo seguía intentando, incluso en el rato en nuestro tiempo libre cada vez nos salía mejor pero sobre todo nos lo pasábamos muy bien y nos reíamos mucho.
Comíamos en el comedor de las pistas de esquí. Sobre las cinco volvíamos a la Colonia con el autobús. Merendábamos un rato de descanso una ducha y de excursión. Un día fuimos a Alcalá de la Selva dónde compré regalos para la familia y otro día al castillo de Mora de Rubieras. Por las noches después de cenar se organizaba una ‘’la velada ‘’
Con juegos hasta la hora de dormir.
En mi habitación estábamos seis dormíamos poco, y cuando lo hacíamos los mayores nos pintaban la cara.
Han sido cinco días muy atareados pero me lo he pasado muy bien, aunque todos teníamos ya ganas de volver a casa. Lo peor han sido los accidentes, golpes etc. Y también mi dolor de estómago.
Diego Ferreruela Torrijo. 5º A
