LA NIEVE

El colegio, organizó una excursión a Valdelinares  para aprender a esquiar. Como era una campaña de esquí, no podíamos usar snowboard.

 El primer día, (cuando llegamos) fuimos elegimos las habitaciones, hicimos una gymkhana y nos acostamos. Dimos la lata toda la noche.

El segundo día, nos despertamos, desayunamos, fuimos al guarda esquí y allí dijimos nuestro número de pie, nos dieron la bota de esquí, nos regularon los esquís y… ¡a esquiar! Conocimos a Pablo, nuestro profesor de esquí. Nos enseñó a ponernos los esquís, a frenar gracias a la cuña, a quitarnos la nieve de las botas… hicimos un par de descensos por las pistas verdes y subimos por la cinta transportadora. Por la tarde, era el tiempo libre de esquiar pero la mayoría no lo hacíamos. Al llegar a la colonia Polster, merendamos, nos duchamos y fuimos a Alcalá de la selva a comprar recuerdos. Cenamos y nos fuimos a dormir y otra vez a dar la lata.

El tercer día, desayunamos cogimos los esquís y fuimos a la clase de esquí. Pablo nos enseñó a girar. Nos dijo que teníamos que hacer una cuña pequeña y abrir el esquí con el que teníamos que girar más que el otro. Empezamos a practicar y a mi era la que peor me salía. Me dijo que tenía que practicar por que al día siguiente venían a grabarnos los monitores. Nos dijo que subiéramos por el arrastre (también llamadas perchas), que era como un palo con un sillín en el que no te podías sentar y que tenías que estar de pie para que te llevara hasta arriba de la montaña. Luego por la tarde practiqué mucho por que Pablo nos dijo que si nos salía bien que íbamos a ir a las pistas azules que eran bastante mas empinadas que las verdes. Nos fuimos a duchar un vez en la colonia, y mientras los del grupo b fueron a Mora de Rubielos  el grupo a ensayamos nuestra actuación para el jueves que era la fiesta final.

Ingrid Pérez Blasco. 5º A.